FIFA Uncovered: el documental que expone las irregularidades del mundo del fútbol

Reseña

El reciente documental publicado por Netflix FIFA Uncovered ha demostrado la red de corrupción que ha rodeado a la máxima entidad del fútbol, el cómo llegó a y cómo sus principales artífices llevaron la organización a tal punto.

La crónica comienza relatando el punto y aparte de la FIFA a partir de la década de los setenta gracias al entonces presidente, João Havelange. Durante su mandato se adoptó una conducta empresarial y comercial respecto a los torneos internacionales de fútbol, promovió la oferta publicitaria en los estadios, publicidad en ropas deportivas y también en las transmisiones televisivas de la Copa del Mundo, ganando la FIFA elevadas sumas de dinero con ello.

Asimismo, Havelange dedicó sus esfuerzos a promover el fútbol profesional en todo el mundo y a elevar el nivel del espectáculo en los campeonatos internacionales, convirtiéndolo en un medio para asegurar las rentas por transmisiones televisivas, que ahora se disputan fuertemente ciertas cadenas televisivas internacionales. A partir de su gestión, los ingresos principales no fueron formados por entradas a los partidos de fútbol, sino por lo recibidos a cambio de derechos exclusivos de transmisiones por televisión y por la publicidad en los torneos internacionales promovidos por la organización.

Es durante el mandato del brasileño que la FIFA comenzó su declive ético. Ya que, la cantidad de influencia y capital que adquirió la organización durante esta época significó también el aumento de la avaricia de unos cuantos. Unos cuantos como Joseph Blatter, el Secretario General de la FIFA en el periodo de Havelange.

El suizo fue la mano derecha de Havelange durante su cargo y aprendió lo necesario para luego postularse y posteriormente vencer en las elecciones presidenciales de la FIFA en el año 1998. Una vez en el cargo continuó con mucho de lo hecho por Joao Havelange, pero también se encargó de hacerse con amistades e influencias poderosas.

Esas amistades le permitieron perpetuarse en el cargo gracias a muchos “favores” los cuales el documental se encargó de mencionar, tales como: compra de votos en las elecciones directivas, compra de votos en las elecciones para las organizaciones de las Copas del Mundo, fraude o lavado de dinero.

“No es corrupta, no hay corrupción en el fútbol, es con la gente, la gente es corrupta”, respondió Sepp Blatter durante una rueda de prensa en respuesta a estas acusaciones.

Estas irregularidades no pasaron desapercibidas para el FBI y actuaron rápidamente contra uno de los casos más evidentes de estas anomalías que fueron las de Chuck Blazer, quien fue miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA y secretaria general de la CONCACAF. Las pruebas hacia su persona eran contundentes lo que permitió darle la opción de colaborar con tal de delatar a otros miembros de la estructura y de esa manera reducir su penalidad.

Entonces, Blazer se convirtió en el principal informante de todos los casos de corrupción dada su cercanía con Jack Warner (presidente de la CONCACAF) y las denuncias hacia Warner en relación a sobornos y lavado de dinero fueron numerosas.

Desde este punto el efecto dómino dio inicio y otros directivos fueron encarcelados obteniendo diversas penalidades. Incluyendo a Joseph Blatter, quien quedó inhabilitado por 8 años de cualquier actividad relacionada al fútbol.

Al final, se conoce que hasta el día de hoy se pueden ubicar secuelas de los casos de corrupción hechos en los últimos años. El caso más reciente: el Mundial de Qatar. Esto debido a los desniveles ocurridos durante la candidatura que provocaron una Copa del Mundo en un país conocido por sus aberraciones hacia los derechos humanos y por la muerte más de seis mil trabajadores que trabajaron en las construcciones de la infraestructura pertinente. Actualmente no se ha hecho justicia para estos trabajadores y sus familiares.

El mismo Sepp Blatter admitió en el 2022 que fue un “error” la realización de dicho torneo en este país.

Jerome Vackle, el secretario general de la FIFA en el momento, confesó sus arrepentimientos (de manera muy pedante) una vez fue relegado de sus deberes: “Me parece que cometimos muchos errores, pero la gente quiere que todo sea perfecto y no fuimos perfectos”.

Andrés Yépez